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¡LA DINÁMICA DEL TRABAJO CON Acuario: Claves para una relación exitosa!


"El futuro no se predice, se diseña con datos y algoritmos."




TRABAJAR CON ACUARIO: GUÍA PARA SOBREVIVIR (Y BRILLAR) EN EL MUNDO LABORAL


Cuando Acuario entra al mundo laboral, lo hace con ideas innovadoras, una mente disruptiva y cero interés en seguir reglas anticuadas. Ya sea como jefe, empleado, compañero de trabajo, cliente o socio, este signo aporta creatividad, independencia y una visión futurista. Prepárate para su necesidad de libertad, sus momentos de genialidad repentina y su habilidad para cuestionarlo todo. Con ellos, lo que importa no es la tradición, sino la evolución. Aquí te dejamos una guía para entender a los Acuario en cada uno de estos roles y aprender a fluir con su energía revolucionaria sin volverte loco en el intento.


EL JEFE ACUARIO


Si tienes un jefe Acuario, prepárate para una experiencia laboral poco convencional. No son comunes en puestos de liderazgo porque, siendo honestos, dirigir no es lo suyo. Prefieren la independencia, se mueven a la velocidad de la luz y, en general, el poder sobre otros les resulta irrelevante. Pero si la vida te ha puesto uno en el camino, mejor que sepas a qué atenerte.

Trabajar con un jefe Acuario puede ser divertido y hasta inspirador (cuando logras alcanzarlo). Son generosos y bastante abiertos, pero también impacientes. No pongas a prueba su temperamento ni llegues tarde cuando te necesiten, porque su paciencia es mínima. Y hablando de alcanzarlos, esa puede ser tu primera gran misión: lograr una reunión con ellos. Cancelan citas como si fuera un deporte y lo más probable es que termines abordándolos en un pasillo o siguiéndolos hasta el ascensor para soltarles un par de frases clave. Su secretaria tampoco te será de mucha ayuda; ella está tan perdida como tú.


Cuando un jefe Acuario te llama de improvisto para que expliques una pérdida o una baja en ventas, apenas tendrás tiempo para respirar. Lo mejor que puedes hacer es estar siempre preparado: documenta tu trabajo, ten toda la información a la mano y acostúmbrate a tomar decisiones rápido, porque ellos lo hacen sin pestañear. Lo que decidan puede dejar a todo el equipo en shock, pero preguntar por qué lo hicieron suele ser una misión imposible.

Eso sí, los Acuario son automotivados y no puedes presionarlos a hacer algo que no quieran. Lo que realmente los impresiona es que captes su manera de pensar y ejecutes sus ideas al instante. Si se cruzan contigo en un pasillo, esperarán que los sigas al elevador y escuches sus indicaciones en el trayecto. Un consejo: anota todo lo que te digan en cuanto termines de hablar con ellos.



EL EMPLEADO ACUARIO


Si tienes un empleado Acuario, prepárate para un reto. Son criaturas de hábitos peculiares y una vez que encuentran su propia forma de hacer las cosas, es casi imposible cambiarlos. Motivarlos no es tan complicado: sólo tienes que conocer sus intereses y dejarles suficiente libertad para trabajar a su manera.

Lo peor que puedes hacer es minimizar sus ideas o llamarlos excéntricos. Aunque tengan fama de impredecibles, no toleran que los desacrediten. Y si les hablas en tono autoritario o tratas de imponerles demasiadas reglas de golpe, perderás su colaboración. No les gusta que los culpen constantemente ni que los jefes vigilen su trabajo como halcones.



EL COMPAÑERO DE TRABAJO ACUARIO


Tener un compañero Acuario puede ser interesante. Son tolerantes, aunque a veces prefieren mantenerse al margen. Les gusta participar en actividades grupales, pero a su manera. Lo que sí adoran es soltar chistes ingeniosos y comentarios afilados que animen el ambiente. Sin embargo, no esperes que se queden haciendo horas extra por dinero. Su tiempo libre es sagrado.

Son observadores y pueden analizar situaciones con frialdad, lo que los hace buenos para dar consejos imparciales. Eso sí, son difíciles de localizar, así que mejor llámalos rápido y directo. Responderán con la misma precisión.

Cooperar con otros no es su fuerte, a menos que crean en el proyecto. Prefieren trabajar con una persona que ya conozcan antes de integrarse a un equipo más grande. Aprenden rápido y, si discuten contigo, tal vez solo estén jugando al abogado del diablo para ponerte a prueba. Si logras convencerlos, serán tus mejores aliados.




EL CLIENTE ACUARIO


Tratar con un cliente Acuario es una aventura. Muchas veces no tienen idea de lo que quieren y decidirán sobre la marcha, dependiendo de cómo los convenzas. Son abiertos a distintas opciones y pueden necesitar varias reuniones para decidirse.

Les gusta que les ofrezcas un abanico de posibilidades y aprecian que les dediques tiempo. Como no les cobras por las reuniones iniciales, aprovecharán al máximo tus conocimientos gratis. Lo mejor es reservar al menos un par de horas para que la conversación fluya sin presiones. Si puedes sumar humor e historias jugosas, mejor aún.

Se consideran abiertos e innovadores, pero también quieren pruebas concretas de tu experiencia. Tener un portafolio listo para mostrar puede marcar la diferencia. Y si logras impresionarlos, no dudes que hablarán de ti con sus conocidos (con suerte, en buenos términos). Si tu cliente Acuario es artista, apreciará especialmente una presentación atractiva y bien estructurada.


EL SOCIO DE ACUARIO


Los acuarianos pueden aportar vida y entusiasmo a cualquier relación comercial. Hay que observarlos con atención, ya que sus energías prodigiosas y a menudo erráticas pueden desbordarse fácilmente.Sin control. Impredecibles, los socios de Acuario seguirán su propio camino sin consultar o si prestan atención a sus consejos, si los reciben. Mantenerlos a raya será imposible. Puede ser de las personas con mayor dificultad para una sociedad. 


La siguiente mejor opción es programar reuniones semanales que les permitan conocer sus necesidades. Es posible que una actitud seria o triste de su parte tenga efectos negativos en ellos a lo largo del tiempo, haciéndolos aún más difíciles de manejar.


 Acuario es un socio que no avisa la necesidad de separarse y un día cualquiera decide irse sin mas ni mas y dejarte colgado con el negocio, es sin duda algo que han experimentado, si te haz atrevido a establecer este vínculo. Cuando se desgasta su sentimiento de bienestar, se va así las cosas comiencen a estar bien y por lo general no termina de relacionarse a largo plazo con un objetivo en común, así que prepárate para caminar un trecho nada más o hacer de tu proyecto una camino de múltiples y experimentales retos. 



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