Este artículo es parte de la trilogía que acompaña el taller: Triangulo de Poder/ Astro-Neuro-Business.
Cuando hablamos científicamente de vibración estamos partiendo del hecho de que TODO ES ENERGÍA pues la energía es quién “conforma y controla” a la materia. TÚ VIBRAS, estás formado por átomos y moléculas que responden a la ENERGÍA.
Así es como todo pensamiento, intención, emoción, deseo o acto ¡Vibra! Es decir, somos responsables de nuestra vibración y en consecuencia también creadores de nuestra “realidad”.
La realidad creada se genera por el efecto de resonancia, es decir, nuestra energía pone en movimiento determinadas vibraciones que determinan nuestra frecuencia y esto atrae o repele frecuencias externas con el mismo nivel vibratorio. Así, la realidad observada solo es reflejo de la vibración del observador (el Ser).
Ahora explicaremos lo que es una vibración. Es la propagación de ondas de energía y se puede considerar como una oscilación o movimiento repetitivo. Mientras que la frecuencia es la cantidad de veces que oscila (sube y baja) una onda de energía durante un segundo y se mide en hercios o hertz (Hz). Básicamente la frecuencia es el "ritmo" en el que se mueven los átomos de la materia. La Resonancia es el fenómeno que se produce al coincidir una frecuencia interna con una frecuencia externa.
Observamos a la materia como elementos sólidos y estáticos, cuando en realidad los objetos a nivel atómico están en constante movimiento vibratorio. Todo en el universo tiene una vibración molecular que determina su forma, densidad y masa. Dicho de otra forma, nada está en reposo, todo se mueve, vibra y circula en distintas "frecuencias" que se comunican entre sí.
La astrología estudia el código de esa onda energética, le ha dado significado al nacimiento y expansión de cada punto donde convergen esas energías. Como el sistema de ondas es repetitivo y expansivo la astrología basada en cálculos matemáticos va determinando el tiempo y frecuencia en que esta onda toca los puntos claves para su conexión, con planetas, casas y otros puntos importantes dentro de la interpretación. En otras palabras podemos calcular el tiempo desde que nace la onda energética, se expande y llega a conectar con su posible materialización. Las energías las hemos clasificado y les damos un sentido práctico en nuestro cotidiano, así que podemos convertirnos en arquitectos de ese plano de objetivos que queremos alcanzar.
Así mismo, por resonancia encontramos relación entre la energía de los planetas y nuestro sistema energético. Podemos utilizar la vibración que los cuerpos celestes emiten con la finalidad de aprovechar de forma consciente la energía y alcanzar el éxito en nuestro negocio a través de la materialización de los deseos.
Por otro lado, es importante saber que al elevar nuestra frecuencia vibratoria se incrementa la conexión con la consciencia superior produciéndose la magia que permite que todos los deseos se materialicen. Existen diversas estrategias para elevar nuestra vibración que te queremos enseñar:
Construye el Deseo con Venus
1. Conectar diariamente con aquello que disfrutas, lo que tienes y lo que eres en el presente a través de tus cinco sentidos. Está demostrado científicamente que donde ponemos la atención ahí va la energía. Por eso, es sumamente importante enfocarse en lo que disfrutas, tienes y eres para lograr obtener aún más de eso que te causa bienestar y seguridad.
Es importante entrar en resonancia con tus deseos, porque para alcanzarlos, tú debes tener el mismo grado vibratorio de aquello que quieres. Por lo tanto, es necesario revisar qué tipo de pensamientos, emociones y palabras usas la mayor parte del tiempo. ¿Están mis pensamientos, emociones y palabras en sintonía con mis deseos? ¿Quién tengo que ser, para que al hacer obtenga lo que deseo?
“El campo cuántico no responde a lo que queremos, sino a quién estamos siendo”. Joe Dispenza
Cuando estás revisando tu Carta Natal y ubicas al planeta de Venus puedes determinar claramente cuál será la frecuencia en la que tus pensamientos se van a dirigir a un tipo de deseo recurrente. El caso puede ser que este deseo se puede convertir en algo obsesivo y productivo o en algo que destruya la coherencia de las demás energías que conviven en tu entorno. De que va a depender esto, de la fuerza con que este planeta esté conectado energéticamente en nuestra vida y también de cómo nosotros estemos aprovechando o no ese efecto. Porque al no saber cómo funciona este proceso podemos dejar pasar las oportunidades.
Crea rutinas con Mercurio
2. Permite que la fuente del bienestar fluya en ti 24/7. Se trata de permitir que la energía recorra todo tu sistema. Por nuestro cuerpo energético fluye la energía vital como un río. Uno de los canales principales de esta fuente recorre todo el sistema nervioso central en nuestro cuerpo físico. Nosotros, los seres humanos tenemos el potencial de abrir o cerrar estos canales. Las estructuras mentales y las ideas activan emociones capaces de estimular o reprimir el flujo energético. Una forma de reconocer cuando cerramos el canal es presentar tensión muscular y una respiración poco profunda y cortada.
Conecta a través de la respiración. La respiración consciente es una herramienta de relajación y enfoque efectiva que se utiliza para estabilizar los desequilibrios corporales, mentales y emocionales. Cuando respires observa el ritmo y la profundidad de tu respiración. Inhalaciones y exhalaciones profundas de forma armónica (procurando siempre que la cantidad de aire que entra sea igual a la cantidad de aire que sale), elevan nuestra vibración. La práctica diaria de respiración consciente aporta claridad y permite focalizar nuestro objetivo para alcanzarlo.
Cuando astrologicamente miramos el ciclo de Mercurio, podemos determinar una constante de orden energético entre acción y reposo para el análisis de lo que estamos buscando proyectar. Estudiar este ciclo energético nos permite entrar en una sincronía de pensamiento y orden cotidiano, ya que este planeta se conecta con todo lo que comunica con otro punto energético. Él disminuirá la velocidad 3 veces al año, proporcionando en estos períodos la capacidad de conectarnos más rápidamente con nuestra habilidad de reflexión y cuestionamiento de lo que pasa. Mientras que en los períodos de rapidez nos garantiza que el plano mental se mueva en la dirección que le hemos dado. (Movimientos retrógrados y directos de la energía). A todo esto vamos a añadir que dependiendo del signo en donde esté este planeta en nuestra Carta Natal, se dará la tendencia energética del pensamiento y movimiento que con mayor frecuencia utilizaremos para proyectar nuestros deseos. Yo le llamo el carro que utilizamos para mover nuestras neuronas.
Planifica junto a Saturno para alcanzar el éxito.
3. Entrena a tu mente para mantener la frecuencia vibratoria elevada. Una vez que tomas consciencia de que eres el único responsable de tu energía, puedes decidir crear una rutina con el fin de garantizar que tu frecuencia vibratoria permanezca el mayor tiempo posible elevada y armónica. Siendo así mucho más efectivo el poder de conexión a la hora de materializar.
Una recomendación sencilla obtenida a través de la capacitación de CPR (Círculo de Realización Personal~ Coach Vibracional), consiste en programar nuestra alarma cada hora para recordarnos conectar con todo aquello que disfrutamos, tenemos o somos en este momento a través de uno de nuestros cinco sentidos. Cuando suene la alarma, sin importar lo que estemos haciendo, tomamos una respiración profunda y conectamos con aquello que nos genere bienestar y que se encuentre en el presente. Si es posible, hablamos de cuanto nos gusta…. “tal cosa”. Te darás cuenta como empiezas a disfrutar del presente y seguirás atrayendo mucho más de lo que estás experimentado. Una vez que el hábito se haya instalado, puedes eliminar el recordatorio del teléfono. Porque ya te estarás conectando continuamente con el bienestar y en sintonía con tu meta.
Ahora para conectar todo el recorrido hasta el éxito es importante mirar con detenimiento las conexiones vibracionales que tiene Saturno en la Carta Natal y su productividad para encontrar el camino correcto y continuo al plan deseado. Saturno es un planeta donde desarrollamos la paciencia, ya que el camino puede ser largo, pero jugosos los resultados. Su ciclo es de 28 años y para trabajar con este planeta hay que pensar en ciclos de 7 años, cada uno de estos períodos representará la energía de un proceso exacto. Nos puede parecer un período largo para concretar un gran proyecto, pero resulta que pensar diariamente y hacer el ejercicio del presente y el ahora potenciará cualquier propuesta que nos hagamos. Lo que nos dice que el futuro es más exitoso, cuando venimos de conexiones cotidianas.
Ya que conocemos lo importante que es tener en cuenta el impacto que tienen las ondas de vibración con todo lo que conectamos y que estas vibraciones variarán de acuerdo a la intención que ponemos. El plan y su acción nos llevarán a los resultados potenciados. Es por ello que “Disfrutar” lo que hacemos hace esa conexión tangible con la realidad, el “Deseo de Venus” resuena con el principio de todos nuestros proyectos y por eso el principio toma un tono hermoso y alentador. Mientras que avanzamos en la rutina y si las cosas que en un principio parecían hermosas se ponen difíciles o hasta imposibles de alcanzar, es cuando Mercurio puede darle una segunda mirada y cambiar la perspectiva hacia algo mejor, este planeta también nos permite evaluar a través del análisis como crecen los proyectos. Ya que avanzar significa detenerse, evaluar y volver a andar. Todo cuanto hacemos en la vida tiene un propósito y si nos detenemos a ver cada plan, es a largo plazo… familia, trabajo, proyectos, construcciones. Podemos imaginar un sin fin de cosas que nos llevan a planificar el futuro que siempre soñamos sea exitoso, así que les recomendamos no perder de la vista al señor del tiempo Saturno.
Soly Petrasevicius y Juanita Incoronato.
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